La Palabra de Dios, nos enseña que somos hijos de la luz y aprendemos que la verdadera mirada es con los ojos del corazón, no con estos ojos, que fácilmente son engañados, por las apariencias.
Este es nuestro momento, y cuando digo a NUESTRO MOMENTO, me refiero al momento de la humanidad entera, porque la vida pone todo en su lugar.
Primer punto de reflexión: LA VIDA PONE TODO EN SU LUGAR, la casa es el lugar donde más debemos estar, la familia con quien más debemos compartir, esa es una realidad operante, porque de pronto sucede distinto, hemos estado hasta catorce horas fuera de la casa y hemos llegado a casa cuando ya los nuestros están dormidos; y nos hemos ido de casa, cuando aún los nuestros no se han despertado, la vida pone todo en su lugar. La casa, el lugar donde más debemos estar, la familia con quien más debemos compartir.
Segundo: LA ECONOMÍA, ese sistema que nos inventamos, por fin, tiene que aprender a esperar, ¿cuándo habías vivido, que la economía tuviera que esperar? Sin embargo, hoy, la vida pone todo en su lugar y la economía le tiene que dar paso a la vida y a la salud; cuando tantas veces, en otros momentos, hemos comprometido la salud y arriesgado la vida por el tema económico.
Tercero, la vida pone todo en su lugar, LOS ABUELOS Y LOS NIÑOS son a quienes ahora, más tenemos que cuidar, cuando en otro momento, a los abuelos los hemos arrinconado en casas geriátricas, en asilos; y a los niños desde muy temprana edad los hemos enviado a las guarderías, y hoy, hoy, la vida misma nos pide mayor atención, mayor cuidado con los ancianos y con los niños.
Cuarto, la vida pone todo en su lugar, hoy somos invitados a que crezca LA EMPATÍA, LA SOLIDARIDAD, LA COMPACIÓN y aprendamos a pensar seriamente en los más necesitados. Interesante que muchas instituciones y dependencias gubernamentales han volteado a ver a los más vulnerables; así debería de haber sido siempre, pero hoy la vida pone todo en su lugar, porque pone de manifiesto el valor de la empatía, de la compasión y de la solidaridad.
Quinto: La vida pone todo en su lugar, LA CUARENTENA nos recuerda el valor de la CUARESMA, no como un ejercicio religioso, sino como una necesidad humana, y como para tantos seres humanos, la cuaresma no dice nada, hoy esta cuarentena nos dice a todos, que nos tenemos que cuidar, no sólo el cuerpo, sino también el corazón, y así como en la cuarentena cuidamos la salud de todos, en cuaresma restaura el Señor, nuestros corazones heridos y venda los corazones rotos; a cuántos seres humanos hoy, la cuaresma no les dice nada, porque es lenguaje religioso y porque hay una apatía tremenda, para con los religioso, pues si la cuaresma a tantos seres humanos, no les dice nada, la vida se encarga de ponerlo todo en su lugar, la cuarentena nos tiene que hablar de la cuaresma, a todos.
Sexto, la vida se encarga de poner cada cosa en su lugar; RENDIRNOS A LA VIDA Y A LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO, en cada momento, sin confundir los tiempos: hay tiempo para guardarse y hay tiempo para exponerse; hay tiempo para pasear, y hay tiempo para orar. ¿Cuándo las autoridades públicas, habían devuelto a los vacacionistas, en pleno tiempo de Semana Santa? NUNCA… sin embargo, la vida que sabe ponerlo todo en su lugar, hace que respetemos los tiempos, y por sabiduría tenemos que aprender a valorar y a respetar, cada tiempo y cada lugar.
Séptimo: la vida pone las cosas en su lugar, PARA NO DEJARSE ATRAPAR POR EL MIEDO, hoy que muchos sentimos el miedo a razón de esta realidad mundial, y para que no nos atrape el miedo, la vida pone todo en su lugar, para no creerle a todo lo que se difunde en los medios; ser más selectivos con lo que decidimos creer, de lo que oímos, de lo que leemos y de lo que vemos; y hoy con mayor razón, debemos tener el discernimiento, para que no todo lo que aparece en los medios, y no todo lo que oímos, se nos encube en el corazón, ni el miedo, ni el pánico.
Ocho: el tiempo pone las cosas en su lugar; DESAPEGARNOS DE LAS SUPUESTAS SEGURIDADES: el dinero, el trabajo, la salud, los hábitos, las rutinas, sabernos acomodar para abandonar el supuesto control de todo, la vida pone todo en su lugar; y hoy con mayor razón, tenemos que aprender a ser RESILIENTES, como el agua, que tiene una inmensa capacidad de acomodación, de tal manera que seamos capaces de despojarnos, de las supuestas seguridades del trabajo, de los hábitos, de la rutina, de la salud y del dinero.
Nueve, la vida pone todo en su lugar, para practicar por estos días, EL SILENCIO, y valorar, la soledad presente, bendito silencio, bendita soledad que tanta falta le hace al alma; por estos días nuestros barrios están en silencio, nuestras comunidades están en silencio, nuestros hogares están en silencio, ¿cómo no disfrutar y volver productiva, esta soledad?.
Diez, el tiempo pone todo en su lugar: por este tiempo, RECONOCER QUE LOS HUMANOS SOMOS UNO CON LA TIERRA, y que lo que le hacemos a la tierra, le hacemos a la humanidad. Escucha, cómo agradece el medio ambiente, que apaguemos los motores, y cómo agradecen nuestros pulmones, este aire diferente; la tierra y la unidad, forman una unidad inseparable, los humanos necesita la tierra y por eso la debeos cuidar, la tierra NO necesita a los humanos, porque si pereciera toda la humanidad, la tierra, seguirá girando sobre su eje, y sobre su órbita, y como somos los seres humanos los que necesitamos la tierra, que quede bien claro, que lo que le hacemos a la tierra, se lo hacemos a la humanidad.
Once, la vida pone todo en su lugar, hoy somos invitados a UNA CONCIENCIA DE RESPONSABILIDAD, cada uno consigo mismo, llamado también, EL AUTO CUIDADO PERSONAL. En otros momentos, cuando nos descuidamos tanto, cuando en casa nos dicen, va a llover, llévate un paraguas; cuando en casa nos dicen, va hacer frio, llévate un suéter y muchas veces, sub valoramos esos cuidados, y hoy que la vida pone todo en su lugar, cómo importa la conciencia del auto cuidado personal.
Doce, la vida pone todo en su lugar: CONCIENCIA DE INTER CONEXIÓN, hoy más que nunca nos damos cuenta, que no estamos solos, y que nuestras decisiones, y nuestras acciones, inciden en el mundo entero, conciencia de inter conexión, por eso la conciencia, para tener el debido cuidado en lo que decidimos y lo que hacemos, porque con ello puede favorecer o desfavorecer a otros.
Trece, la vida pone todo en su lugar: conciencia para VALORAR TANTAS COSAS, que en otras épocas se volvieron paisaje y que cuando nos privan de ellas, nos damos cuenta de lo importante que son, los besos, los abrazos, los encuentros, las reuniones, las fiestas, las celebraciones Eucarísticas; la conciencia para valorar lo que siempre hemos tenido y que se nos volvió paisaje, que hoy nos privan de esas realidades, y que es necesario, reconocer su justo valor: la vida poner todo en su lugar.
Catorce: VOLVER A CEER EN LA OBEDIENCIA, tan importante, también por estos días obedecer, que tan importante el valor de la obediencia, porque el que obedece no se equivoca, saber acatar órdenes y seguir instrucciones, y finalmente
Quince, aterricemos en el escenario de la fe, PONER SU LUGAR LA GRATITUD, para aquellos que se juegan la vida por los demás, sin que muchas veces nos demos cuenta, como aquellos que sirven el tema de la salud, como no decir gracias, ¿Cuándo lo habíamos hecho? Tal vez nunca, por eso, este tiempo, es el tiempo favorable, este es nuestro momento, para recuperar muchas cosas perdidas, y para aprender que la vida puede ser distinta, esto nos permite ver mejor. A Dios la Gloria y la honra, por los siglos de los siglos. Amén.
P. Rodri
