(Primera parte de dos)
Ahora vamos a ver el modelo de oración de Jonás. ¿Qué pasa con este personaje, Jonás? Jonás es hombre de Dios, profeta elegido para hablar en el nombre del Señor su Dios, y Dios le pone una misión muy especial, y es predicar a los Ninivitas; los ninivitas eran adversarios, eran enemigos del pueblo de Israel, lo mismo que los babilonios, que los filisteos, que los jebuseos, que muchos pueblo que no eran muy amigables, porque todos estaban defendiendo y conquistando territorios, y por eso las disputas, las desavenencias, los conflictos, que como ya sabemos, que eso es de toda la historia de la humanidad.
Y Dios le pide a Jonás que vaya y les predique a los ninivitas, porque su comportamiento no está de acuerdo con lo que Él quiere, y Jonás se resiste, no quiere hacer esa misión, no quiere cumplir esa tarea, como nos puede pasar a muchos de nosotros en determinado momento de la vida, y cada uno tiene su propia visión, su propia historia y en este momento es una tontería desobedecer a Dios y decirle NO; un hombre como Jonás que quiso decirle a Dios, NO, pero cuando Dios nos elige y nos llama, por supuesto que respeta nuestra libertad, pero Él es constante y persistente a la hora de llamarnos, Dios no se deja vencer por el NO tuyo y el NO mío, no, y tampoco solo llama una sola vez y ya, NO. Cuando Dios llama, busca; y busca cómo seducirte, recuerden lo que dice el texto del profeta Jeremías: “me sedujiste, Señor y yo me dejé seducir, peleaste y ganaste”.
Y de paso aprovecho para preguntarles a cada uno, qué llamado te está haciendo Dios, y si estás diciendo SI, si estás abriendo tus brazos, tu corazón, tu vida, para aceptar ese llamado; o todo lo contario, te estás negando, si estás sacando una y otra escusa, para no hacer lo que Dios te está pidiendo; ahora tengan la calidad de que cuando el Señor nos llama, Él sabe por qué o para qué nos está llamando, así a uno le parezca que es insensato, que es un locura, pero Él sabe porque lo hace, la gente se molesta, sufre, llora, se enoja, no le gusta, le des incomoda, lo desinstala, pero finalmente el Señor sabe, porque Él es el de los trazos.
Y bueno, Jonás se resiste, no atiende el llamado, quiere huirle a Dios, imagínense uno pretenderle huirle a Dios; a dónde huiré lejos de tu rostro, dice el salmo 138: “Señor tú me sondeas y me conoces, tú me conoces cuando me siento y cuando me levanto, todas mis sendas te son familiares; no ha llegado la palabra a mis labios y tú ya sabes lo que voy a decir, tanto saber me sobrepasa, es sublime y no lo abarco; si bajo al abismo, allí te encuentro y si subo a lo más alto, allí estás tú”. Entonces uno qué pueda hacer para huirle al Señor, y Jonás piensa que le puede huir al Señor, imposible huirle al Señor, cuando el Señor comienza a llamar, imposible huir, ¿por qué? Se lo dijo a Josué 1,9 “ahora te pido que seas valiente y te esfuerces, Yo iré a dónde tú vayas, y estaré donde tú estés” imposible huirle a Dios.
Finalmente Jonás huye, creyendo que lo va a lograr y se embarca a una región supuestamente lejana, donde Dios no lo alcance, y ya conocen ustedes algo de esto, que mientras está en la embarcación, una tormenta sacude de una manera extraordinaria la nave y que hasta los tripulantes dicen, esto parece sobrenatural y preguntan ¿quién de los que están allí en el barco, tiene deudas pendientes con Dios, y Jonás está allí escondido, calladito, y echan suerte para ver quién es el que tiene cuentas pendientes con Dios, y resulta que el que tiene pendientes con Dios, es Jonás; entonces la única manera de que la tormenta se tranquilice y la nave se estabilice es arrojando a Jonás al mar, así lo hacen y por supuesto que todo vuelve a la normalidad y se recupera la calma, y dice la Palabra, que se lo traga un cetáceo, una ballena, se lo traga y pasa allí tres días, en el vientre de la ballena, que representa la muerte del Jesús y que los tres días resucita, está allí en el vientre de la ballena, es decir, está en el vientre de la muerte, la ballena representa la muerte y Jonás está en el vientre de la muerte, porque huirle a Dios, no deja otra opción, si tú le huye a Dios, termina en el vientre de la muerte; le dice Dios a su pueblo en Dt, pongo ante ti la vida y la muerte, elige la vida y vivirás, pero si eliges la muerte morirás.
A los tres días el cetáceo arroja del vientre al Jonás, lo depone, lo vomita y Jonás se da cuenta que las cosas con Dios, son más serías que lo que él imaginaba. También esta es una oportunidad para decirte, que las cosas con Dios son más serias que lo que tú y yo imaginamos, Dios no está jugando, él es serio y es tan serio que vean lo que pasa con esta historia a la que nos vamos a referir en la oración; por eso, si Dios te está pidiendo algo, por favor, escucha su voz.
Si Dios te está haciendo un llamado personal, un llamado familiar, si está haciendo un llamado profesional, laboral, ESCÚCHALO, es demasiado serio, pero también es demasiado honroso que digas, Dios me necesita, me está llamando a algo.
Pues bien, quizás peguntes, bueno, ¿qué paso, le dio diarrea a ballena o chorrera a Jonás? no, lo que pasó es que hubo UNA ORACION escuchada por Dios, en el vientre de la ballena Jonás hace una oración, y Dios responde a esa oración de Jonás, es por eso que finalmente, la ballena lo vomita de su vientre, es decir, Jonás sale del vientre de la muerte, pero sale del vientre de la muerte porque oró, hizo una oración; tal vez alguno de ustedes o yo estemos en el vientre de la muerte y necesitemos hacer una oración confiada para que salgamos del vientre de la muerte, y vuelvas o volvamos a vivir, es lo que vamos a orar, y termino la historia diciendo que Jonás sabe que las cosas con Dios son muy serias, y por eso se va a predicar a Nínive, que es enemigo del pueblo de Israel, tanto así que los ninivitas y los babilonios sacaron al pueblo de su región y es lo que nosotros llamamos EXCILIO o la DIASPORA, la dispersión y el pueblo casi que pierde su identidad.
Pero el pueblo de Nínive se convierte y Jonás está molesto, porque Dios retira su enojo, y Jonás dice, pues ojalá se cumpla lo que les estoy diciendo, pero como ellos se convirtieron y ahora lo que se va a cumplir es la Misericordia, la Ternura y el Amor de Dios; finalmente el pueblo se convierte y Jonás le hace el reclamo a Dios, ¿Por qué no los destruyes como me dijiste que lo anunciara? Y hay una comparación de un arbolito que crece al lado de Jonás, y al otro día amanece marchito, y Jonás se pone triste porque un día anterior crece, y al siguiente día se marchita.
Y Dios le dice, mira, si tú estás triste porque el arbolito que solo tenía un día contigo se marchitó, cómo no me voy a retractar de castigar a mis hijos, y de molestarme con ellos, si son mis hijos, y esa es la Misericordia de Dios.
Y ¿Qué es lo que vamos a hacer en la oración? Descubrir los secretos de esa oración, que hizo que Jonás fuera liberado de la muerte, eso es lo que vamos a hacer ahora…
P. Rodri
