Números 6,22-27
El Señor habló a Moisés: "Di a Aarón y a sus hijos: Ésta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas: "El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz". Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré."
El libro de los Números, de la primera lectura que hemos escuchado, nos ofrece estas palabras consoladores: “cuando invoquen mi nombre, yo los bendeciré” y enseña esa fórmula preciosa de bendición
Quienes tengan hijos, y tengan Biblia en la casa, busquen en el libro de los números, capítulo 6,22 bendigan a sus hijos con estas palabras: “Que el Señor, te bendiga y te proteja, que el Señor te muestre su rostro radiante y te trate con bondad; que el Señor vuelva a ti sus ojos y te conceda la paz”.
Por gracia de Dios hemos dado inicio a un Nuevo Año 2021, pero ninguno de nosotros sabemos, si vamos a terminarlo o no; los años hay que comenzarlos en oración y hay que continuarlos en oración, invocando el Santo Nombre de Dios, porque eso es lo que hace falta, que nos bendigamos unos a otros.
Continuamente escuchamos a tanta gente MADICIENDO, maldicen por todas partes a la personas, las cosas, las situaciones, y la Biblia nos habla de una BENDICIÓN, y de cómo bendecir a las personas; de modo que uno de los propósitos que podemos hacer en este año que comienza, vamos a aprender a bendecir, sabemos, o conocemos las maldiciones, pero que tal si aprendemos a bendecir con esta bendición que se encuentra en el capítulo 6 del libro de los números.
De todos los temas que se pueden tratar en este primer día del año, yo quiero hablar de las BENDICIONES. Yo creo que yo soy una persona bendita, porque he recibido muchas bendiciones de Dios, de mi familia, de mis amigos y de la Iglesia; por eso yo, no le tengo miedo a las maldiciones, ni a los maleficios, ni a la mala suerte, ni mal de ojo, ni al mal agüero. Yo soy testigo del poder que tienen las bendiciones, y les invito a que dejen, o a que se salgan del mundo de las maldiciones, de ese mundo obscuro de creer que uno carga la mala suerte, porque nunca se le dan las cosas o le salen mal, y que uno está salado, NO.
Les invito que experimenten la fuerza de la bendición; quiero invitar a los papás a que bendigan a sus hijos, bendíganlos muchas veces y de muchas maneras, las bendiciones de los papás tienen una fuerza inmensa, no es un asunto mágico ni mucho menos; lo que sucede es que la bendición crea una unión profunda en el amor más fuerte entre dos personas. El amor más fuerte es el amor de Dios, y una bendición es una unión muy estrecha, entre Dios y el que bendice, entre Dios y el bendecido, por eso una bendición trae tanta gracia.
Hay parejas de novios, que vienen a que los bendiga y que bendiga su noviazgo; porque desde que un joven va, con la muchacha a la que ama, va a un sacerdote, que hermoso, porque desde un principio quiere vivir el noviazgo de otro modo, porque esa muchacha ya no va a ser solamente un objeto de pasión, ella es una persona profunda y amada por Dios.
Las bendiciones nos hacen mucho bien, pero la vida de uno es que, cuando ya ha recibido palos, por los cuatro costados, uno empieza a ver que la vida puede ser distinta.
Esto hace que desde el principio, esa relación tenga otra cara, tenga una claridad y una luz distinta; los que aún no están casados, antes de conocerse pídale a Dios, que bendiga a esa persona que Él va poner en tu camino, la bendiga donde quiera que se encuentre; o si ya tiene novia, novia, haga oración, como la que aparece en el libro de Tobías, díganle a Dios oraciones como esta: Señor, nuestro amor de pareja va a ser fecundo, creemos que tú, nos puedes regalar vida, desde ya te pedimos que des tu más entrañable bendición a esta criatura (niño o niña), para que desde el primer momento cuente con tu protección y con tu ayuda, y la vida se vive de otro modo así; la oración del cap 6 del libro de los números, búsquenla.
Las bendiciones tienen poder si se hacen con fe, porque Dios no sabe mirar, sin compadecer. Pidamos al Señor que nos mire y que mire a nuestros hijos, a nuestros sobrinos, a nuestros vecinos, al mundo.
Propósito: vamos a bendecir a las personas, a los niños, a los amigos, a nuestros enemigos; vamos a bendecir nuestros proyectos, nuestras tareas, nuestras angustias, vamos a trazar la señal de la cruz, sin miedo, tracen muchas veces la señal de la cruz, bendigan mucho, sobre todo bendigan este año que está comenzando…
P. Rodri
