Hora santa 24 Julio 2019
Dispónganse física y espiritualmente, en este momento, no permitan que nada ni nadie les distraiga. El evangelio de hoy, nos revela el carácter de Jesús y ¿cómo es ese carácter? MANSO Y HUMILDE. Dice la Palabra: vengan a mi todos los que estén cansados y agobiados que yo lo aliviare aprendan de mí que soy manso y humilde corazón y encontrarán descanso, porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.
Y lo contrario al carácter de Cristo es EL ENOJO.
¿Y qué es el enojo? El enojo es un sentimiento desagradable que experimentamos cuando nos sentimos contrariados y se puede volver repetitivo, recurrente, constante; hay personas que viven enojadas todo el tiempo, y que ese enojo no le da paso a la alegría, a la paz, a la verdad, a la libertad.
Cada uno piense cuántas veces se enoja en el día y en su relación con los demás, cuántas veces se disgusta; entonces, el enojo es un sentimiento desagradable que experimentamos cuando nos sentimos agraviados y se puede volver recurrente, hasta el punto que se puede convertir en un estilo de vida, una manera de ser, esa persona se enoja por todo.
¿Qué pasa con el enojo?
1. NOS HACE COMETER LOCURAS, el que fácilmente se enoja comete locuras, porque cuando uno se enoja, pierde los cabales, la paciencia, se sale de quicio, pierde el control.
2. Con su enojo, usted PROMUEVE ENEMISTADES y destruye buenas relaciones, dice el libro de los proverbios 15,18 “El hombre iracundo, promueve contiendas, por su enojo muchas relaciones se van degradando y usted con su enojo promueve divisiones, rencillas, diferencias, enemistades.
3. El enojo se convierte en una FALTA DE AMOR, es decir, es un pecado. Padre, ¿enojarse es pecado? No lo quiero moralizar, pero si enojarse es una falta de amor, porque fácilmente se despierta en ti ese sentimiento de amargura por ser contrariado, toda falta de amor es un pecado, entonces, el enojo también deteriora tu posibilidad de crecer espiritualmente, deteriora, retarda, frena tu crecimiento espiritual.
4. El enojo AÑADE MALES A TU VIDA: es probable que experimente un incremento de su presión arterial y de su ritmo cardíaco, daño hepático, dolores musculares, gastritis, hasta dermatitis; hay alergias en la piel, que son consecuencia de tu estado de ánimo, por una razón muy simple, porque SOMOS INTEGRALES, porque cuando está afectado lo interno, se afecta también lo externo; porque no están separados el cuerpo y alma, porque somos una unidad.
5. Y finalmente, EL ENOJO NOS OSCURECE LA VIDA y NO nos permite hablar, decidir y actuar con claridad; cuando usted enojado ni habla, ni decide ni actúa con entera claridad, es una alteración anímica que genera irritación, rabia y/o afán de revancha o venganza; es un sentimiento o emoción que nos lleva a cometer muchos errores. El enojo es lo contrario al carácter de Cristo, ¿quiénes quieren el carácter de Cristo? Todos… y, para librarnos de todos estos males, ¿qué podemos hacer para contener el enojo y aprender el carácter de Jesús?
Tres cosas para para guardar, en este momento de instrucción y crecimiento espiritual:
Primero: PASE POR ALTO LA OFENSA, no se vuelve insidioso con la ofensa (Es una apariencia de bondad, de inocencia pero malvada, cuyos fines son malos, perversos); no martille todo el tiempo lo que le hicieron o le dijeron, no se vuelvas martillador, recalcitrante, incisivo con la ofensa, se daña; entonces vamos a aprender, vamos a dejar ir la ofensa, digan conmigo: “DEJO IR LA OFENSA”, de tal manera que no se te quede allí en la cabeza, dando vuelta o amargándote la vida.
Lo segundo, ANTE UNA OFENSA RESPONDA CON AMABILIDAD, alguien pudiera decir que eso es irónico, NO, sería ironía si lo haces con el mal Espíritu de la burla; pero si lo haces con amabilidad, lo que sucede es que no te enganchas con la ofensa o con el ofensor, porque si alguien te ofende y tú le respondes con otra ofensa, te enganchas en una dificultad muy grande, y entonces el enojo, va a crecer, porque para que haya un pleito se necesitan dos, pero si tu cierras tus oídos, cierras tu boca, o te alejas, no pasa nada, ya que ninguna discusión “ganada” será buena, jamás.
Y tercero, NO PERMITAS QUES SE PONGA EL SOL, es decir, que si alguien te ofende, antes de terminar el día, haz las paces, como dice San pablo, “que la noche no los sorprenda en su enojo”, y ya que queremos el carácter de Cristo, manso y humilde de corazón, y SER MANSO no es ser menso, la mansedumbre y la humildad, te hacen parte del carácter de Jesús (canto)
En oración:
Nuestra vida necesita vida en abundancia, yo te invito en este momento para que hagas de esto tu oración, repite conmigo: “Señor dame vida y vida en abundancia, dame vida y vida desde dentro, porque no quiero morir en el intento, porque no quiero que el mundo me asesine, me secuestre las ganas de vivir, y solo tú, Señor me das razones de fondo para vivir”, si alguien de ustedes, nos está acompañando en esta oración y ha estado pensado en no querer vivir más, porque está pasando por una encrucijada, porque su vida se le volvió un laberinto, porque está muerto de miedo, porque no sabe qué camino tomar; porque está pasando por una depresión profunda que atenta contra el sentido de la vida.
Si alguien que está acompañándonos en esta oración, se siente identificado con la situación que estoy denunciando, pídale al Señor de la vida, porque está claro que él es el Señor de la vida, porque él ha vencido el mal, la enfermedad, el pecado y la muerte, y que por la fuerza del Espíritu Santo ha sido glorificado, y vive en el Padre, en todo y en todos, pídale en este momento, que le llene de vida interior, que le sostenga en esta situación, que le sostenga en este momento de prueba: Señor, necesito ser sostenido por ti que eres la vida de la vida, que ha vencido el dolor, la enfermedad, la miseria y la muerte; dame vida en abundancia. (canto)
Dice el salmo 16 repite junto conmigo: me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de alegría en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. Hay muchos caminos de muerte y sólo hay un camino de vida, hay muchas sendas de muerte, lo que no se, es si tú en este momento estás pisando sendas de muerte, eso yo no lo sé, pero tú si lo sabes y aún más, si pides el discernimiento en el espíritu, cierra tus ojos un momento, tú viniste a orar; pide discernimiento en el espíritu y dile al Espíritu Santo, ilumíname para saber si en este momento de mi vida, yo estoy pisando sendas de muerte, si la senda que estoy recorriendo me llevan a la muerte, o si los pasos que estoy dando, son pasos que me llevan a la muerte, a la perdición, Espíritu Santo, dame el discernimiento.
Ahora dile al Señor, Señor Jesús, enséñame el sendero de la vida, que mis pisadas sean pisadas por el sendero de la vida, en otras palabras, Señor, condúceme por el camino recto, pero para eso se necesita tu docilidad, si tu no eres dócil, no hay nada, pero si tú te dispones y le dices al Señor, llévame por el sendero de la vida, porque yo no fui creado para la perdición, yo fui hecho para la vida y para la salvación. Amén, amén. (canto)
P. Rodri
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