EL CABALLO Y LA TORMENTA.
Este hombre estaba trabajando con su Caballo cuando de pronto se viene un gran tormenta... Todo corren a refugiarse de la lluvia sin embargo el quedo a lado de su caballo y lo abrazo muy fuerte y quedo parado a lado de su amigo bajo la lluvia.
Cuando paro de llover el señor se dio cuenta de que yo lo estaba observando y me sonrió y me me dijo tengo que cuidar a mi amigo; Con una sonrisa que me llego al alma.
LA LECCIÓN:.
Jamás olvides a los verdaderos amigos en tiempos de tormentas cuando estos te ayudaron en épocas de Sol.
Porque solo los verdaderos amigos permanecen, cuando todos huyen ante tus adversidades, ante la inevitable tormenta, quizá son pocos los amigos a los cuales consideras leales, pero te has preguntado, cuantos me consideran a mi uno de los que aun en tiempos difíciles pueden contar sin ningún tipo de excusas conmigo.
Antes de exigir buenos amigos, se tu un ejemplo de amistad y lealtad. Proverbios 17:17
Gracias a quienes han permanecido con migo allí, en mis tormentas... P. Rodri
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