Para ser buen padre o buena madre, primero hay que aprender a ser buen hijo, buna hija.
La maternidad, NO ES UN OFICIO, y mucho menos pueda ser UN ACCIDENTE, porque todo es perfecto y nada se le sale a Dios de las manos, y por eso, la maternidad nunca podrá ser un accidente, ni tampoco es un oficio; LA MATERNIDAD ES UNA VOCACIÓN, es un llamado de Dios.
Vivir la maternidad como una vocación implica, una conexión permanente, con el que llama, es decir, una conexión permanente con Dios, las mayoría de las mujeres, han sido llamadas por Dios, para ser mamás, porque hay otras mujeres que NO han sido llamadas a la maternidad, (estériles, vírgenes consagradas, laicas consagradas), o no han aceptado ese llamado, (prefieren realizarse en el campo profesional o empresarial, otras habrán sido lastimadas y siente una fuerte repulsa hacia el varón o la familia), o habrán renunciado a esa vocación del matrimonio y a la fecundidad; o han aceptado la invitación a ser mamá, pero NO PARA SER BUENA MAMÁ. No se trata de ser mamá, se trata de SER BUENA MAMÁ.
LA BONDAD es una cualidad indiscutible, in exorable de la maternidad; no está basta ser mamá, sino ser buena mamá, por eso la maternidad, trae consigo LA BONDAD, y hoy valoramos inmensamente la bondad de nuestras madres, que curiosamente, los que somos hijos, abusamos de esa bondad.
¿Qué hijo, no hemos abusado de la bondad de nuestra mamá? Todos. La mamá se derrite en complacencias y en acciones, en ternura, en cuidados; y eso a uno como hijo, como que le estorba, y ¿por qué nos estorba tanto amor, tanta bondad, tanos cuidados, tanta ternura?
Conviene que revisemos si hemos sido, o somos abusadores de la bondad de nuestra madre, porque es tan buena, que después de haber trabajado todo el día, al final del día, no duerme, hasta que llega el último hijo, y que poca consideración nuestra como hijos, que creemos que ESO NO IMPORTA, no importa que mi mamá se desvele, no importa que mi mamá se desgaste, no importa que mi mamá se enferme, no importa que mi mamá sufra por mi causa, y a veces hasta las tratamos como carro prestado, (somos groseros, agresivos, faltos de respeto, humillantes, soberbios), no abusemos de la bondad de nuestras mamás, por favor, porque ustedes y yo, no solamente tenemos o hemos tenido mamá, tenemos, hemos tenido o tuvimos (porque ya fallecieron) BUENA MAMÁ. Esto es para nosotros los hijos…
Ahora, un consejo para las mamás jóvenes: ES NECESARIO CONSTRUIR CON LOS HIJOS, RELACIONES PROFUNDAS; la relación de una buena mamá con sus hijos, no puede ser una relación superficial, a distancia, no puede ser una relación superflua, y la mamá está llamada a relacionarse con sus hijos, desde lo más profundo e íntimo de su ser.
Una relación de estas, no se construye a distancia, ni por chat, ni por telequinesis, no; se construye DESDE LA INTIMIDAD, por eso que importante que una mamá SEPA TODO de sus hijos, y no porque ella quiera ser metiche, entrometida, y que a veces la acusamos de entrometida, no hay ninguna razón para ese tipo de acusación, porque una relación entre la madre y sus hijos, debe de ser una relación estrecha, tan íntima y profunda, que ella lo debe saber todo y no para dañar, sino para acompañar, para corregir.
Un hijo se debe sentir muy bendecido, si a su madre, le importa todo de él; y lo mismo, un hijo se debe sentir muy triste, si a su madre nada le importa de él, y es que de la naturaleza de la madre, saber todo de su hijo. Mamas no teman construir relaciones íntimas y profundas, con sus hijos; hijos, no acusen a su madre de entrometida, esa es la naturaleza de una madre, saberlo todo, de sus hijos.
Por eso, una buena madre, ¿cómo no defender a los hijos de tantos peligros, de tantos lobos feroces y más sofisticados, que se roban o devoran a nuestros hijos?, lobos camuflajeados, sutiles, que buscan despedazar y devorar a los nuestros hijos, por eso una mamá no se resigna a que su hijo sea presa fácil, de los lobos de hoy. Para una mamá, sus hijos nunca son los suficientemente grandes, siempre nos van a ver y a tratar como niños, niñas; porque siempre va a ver su hijo, un ser vulnerable, indefenso y necesitado, por eso una mamá siempre a cuidar a sus hijos, hasta el final.
Una mamá, por más defectos que tenga, siempre quiere dar de sí, LO MEJOR, pero si son frágiles, débiles, limitadas, ciertamente que comenten errores, pero no lo hacen a propósito, aldrede, ninguna, porque una mamá siempre quiere dar lo mejor de sí.
Y termino, una mamá siempre quiere que sus hijos estén UNIDOS; el mejor regalo que un hijo le puede dar a una mamá es ser BUEN HERMANO, ese es el regalo que ella quiere de su hijo, que nos reconciliemos con nuestro hermano, que no humillemos a nuestro hermano, que llevemos la fiesta en paz; no hay nada más que hiera, o que rasgue, el corazón de una mamá, que ver a sus hijos enemistados, como el perro y el gato, como rivales, enemigo de sus hermanos; ver a sus hijos que no se quieren, que si entra uno, el otro mejor se sale. Por favor, si alguno de ustedes le quiere dar un buen regalo a su madre, quiera a su hermano, sea buen hermano, viva en unidad. A Dios la Gloria y la honra, por los siglos de los siglos. Amén.
P. Rodri
