Quiero fijarme solamente en dos detalles del Evangelio que la Iglesia nos regala el día de hoy, lo que sucede es como un día de trabajo ordinario, en la vida de Jesús, qué haría Jesús en un día, bueno, quiero fijarme en dos detalles solamente, ustedes cómo describirían su día de trabajo… Pero si le preguntáramos a Jesús, cómo es su día: dice que al salir fueron a la casa… le avisaron a Jesús que la suegra de Pedro estaba en cama, con fiebre…
¿Para qué le avisarían a Jesús, por qué no lo hicieron ellos? Jesús cura la lepra, resucitaba muertos, expulsaba demonios, ¿PERO UNA FIEBRE? Por qué no lo hicieron ellos, porque le tuvieron que haber avisado a Jesús, bueno, Jesús fue, se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, ahora, ¿POR QUÉ LA LEVANTÓ?
Bueno, vamos viendo, recuerden ustedes que la costumbre o tradición judía, y según la ley de Moisés, a las mujeres se les tenía como cero a la izquierda, es decir ningún valor tenía, como ser humano, se les consideraba sólo como COSA, pues esta mujer ya grande, sola, viuda, desplazada; y hoy en día las enfermedades que más afecta a las personas, son las enfermedades mentales, o enfermedades del alma: la depresión, la tristeza, la soledad, el sin sentido de la vida, la no productividad, la no utilidad, el ser menos preciados, haber de los que estamos aquí, ¿Qué es lo más triste que sientan ustedes que les haya pasado, cuando se llega a la edad adulta? QUE NO NOS TOMEN EN CUENTA, porque ya no puedes hacer lo que hasta hace diez años hacías, nos empiezan a fallar los remos, se vuelven torpes nuestras manos, muchas cosas se nos olvidan y hasta se nos enojan porque ya solo platicamos lo mismo, y porque preguntamos muchas veces lo mismo; ya no te quieren escuchar, ya no te visitan, los hijos tienen otros intereses, otras prioridades…
Y hoy en día tenemos muchos abuelos, abuelas que se sienten así, que se sienten relegados, yo creo o al menos en lo personal, yo no quiero llegar al momento en que ya no puedes depender por ti mismo, ya no puedes comer tu solo, que te tengan que bañar o qué cambiar, que tengas que usar pañal, o simplemente que ya no puedes a ningún lugar tú solo o sola, te tienen que llevar; yo estoy seguro que llegar a una condición así se ha de sentir muy feo, depender de otros para todo, o al menos para algo. Probablemente la suegra de Pedro no tenía ninguna enfermedad grave, lo que tal pudiera haber tenido era que SE SENTÍA MENOS, por eso, cuando Jesús se acerca y le toma de la mano, porque Jesús no vino a curar fiebres, Jesús vino a curar el alma, a curar la soledad, a sacar chamucos, lo que hizo Jesús fue levantarle la DIGNIDAD a una mujer, si no humillada, si relegada.
Hoy los jóvenes así ven a los adultos mayores, como alguien que enfada, que estorba, y no deben ser así, porque en lo que menos piensan es en algún día tal vez, y digo tal vez, porque quizás no lleguen a esa edad, pero si llegan, cuidado, cómo les vaya ir, ya nadie nos vamos de este mundo sin pagar la que debemos, las personas grandes que estamos aquí, ¿Se acuerdan cómo eran hace 50 años? Por eso los jóvenes, lo peor que les puedan hacer a sus abuelitos, a sus tíos, a sus padres, por ser ancianos, es discriminarlos, o hacerlos sentir inútiles.
P. Rodri
