En resumen, son cinco cadenas: las palabras, los afectos, los vicios, el demonio y las ventajas del pecado; la buena noticia ¿cuál es?
1. CRISTO ROMPE TODAS LAS CADENAS
Y aquí en resumen vamos a ver como Cristo va rompiendo una por una de esas cadenas, no hay palabra más fuerte que su palabra, el cielo y la tierra pasarán, dice Jesús, pero mi Palabra no pasará, Jesús te da una palabra que no la puede destruir nadie.
El momento en que Jesús te dice, a través del sacerdote, por ejemplo, “YO TE PERDONO”, esa palabra destruye todo lo que sea motivo de perdón. Por eso tenemos que enamorarnos de la Palabra de Dios, como cuando dice en el profeta Isaías, aunque una madre se olvidara del fruto de sus entrañas, yo jamás te olvidaré; o como cuando le dice Dios, al pueblo de Israel: “qué no ves que te tengo tatuado en la palma de mi mano, llevo tu nombre gravado en mí, con amor eterno te amé”, esas palabras no las puede decir nadie, sino solo Dios y nadie las puede romper, quitar, ni borrar.
Entonces a medida en que tú te acercas a Jesús y vas recibiendo esas palabras, las palabras de Jesús, te van a ir guiando; dice Jesús, las palabras que yo les he dicho, los han limpiado, es decir, va llegando su Palabra y va saliendo toda mentira, va saliendo, todo lo que otros te han dicho y va rompiendo cadenas en ti: te han dicho que tú eres un tonto; te han dicho que tú, eres un incapaz; te han dicho que eres un inútil; te han dicho que eres un feo o fea, y el Señor responde a todo eso y te dice, “TE AMO Y ESTOY CONTIGO”, y en la medida en que tú sientes que su amor es real en ti, que su amor está contigo, todas las demás palabras que te han dicho, se pulverizan, se las lleva el PODER DE SU PALABRA (Gloria a Dios).
Ustedes están limpios por el poder de su palabra y a medida que tú sientes el poder esa palabra, y a medida que tu sientes que es palabra crece dentro de ti, porque Jesús dijo que su palabra era semilla y la semilla no es para que se quede siendo semilla, la semilla es para que crezca dentro de ti, y a medida que esa semilla, es decir, que la Palabra de Dios, va creciendo dentro de ti, toda otra palabra cae y tú, vas haciendo tuyas las de San Pablo cuando dice: TODO LO PUEDO EN AQUEL QUE ME CONFORTA. Amén.
Recuerden lo que hizo el Rey Ezequías, cuando recibió una carta, una carta amenazante, donde un rey extranjero le decía, voy a entrar a tu territorio, te voy a destrozar, voy a apoderarme de todo lo tuyo, te voy a invadir, te voy a hacer nada… ¿saben lo que hizo Ezequías?
Tomo esa palabra, de ese rey y se fue al Santuario de Dios y le dijo, mire, aquí le mandan decir, él llevó la palabra del enemigo y la hizo comparecer frente a la Palabra de Dios; eso es lo que tú tienes que hacer, esas palabras de insulto, esas palabras de humillación, esas palabras que te degradan, esas palabras que tú llevas grabadas en tu mente o en tu corazón, tráelas hoy y ponlas ante Jesús, en las manos del Señor Jesús, para eso tienes esta noche, tráelas y hazlas comparecer frente al Señor Jesús.
2. LOS AFECTOS
Los amores, todos hemos visto inundaciones en muchas partes y sabemos todo el daño que provoca una inundación; pero hay una inundación que te puede hacer mucho bien, es una inundación que no mata, sino que da vida, Rom 5, “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones, es el Espíritu Santo que se nos ha dado”, llénate de esa lluvia, déjate inundar, tenemos que pedir mucho, ser llenos del Espíritu Santo y estar tan llenos, tan llenos, que no quepa en nosotros ningún otro espíritu, ¿O es qué? ¿Tú quieres tener o estar poseído, por algún otro espíritu, que no sea el Espíritu Santo? Entonces tenemos que llenarnos del Espíritu Santo, llénate de ese amor, llénate…
En la medida en que te llenes de ese amor, los demás amores, ya no tienen poder en tí, ¿Qué es lo que te hace esclavo, qué es lo que te hace que estés mendigando “amor” o afecto? Hay personas que tienen cara o muchachitas que miran con cara de ¿y usted si me va a querer, no? Permiso; ¿Y usted si me va a querer, tampoco? ¿Y usted si me va a querer? Como cuando uno entra a esas tiendas de mascotas, como hay unos gatitos que lo miran a uno con ojos, como diciéndonos, llévame…, y así hay personas que tienen como corazón de gatito, ¿y usted si me va a querer, o me va a violar y me va a dejar con tres hijos, como el otro novio que tuve? Llénate, llénate del Espíritu Santo y del amor de Dios, dejarás de ser un mendigo de amor, se rompe esa cadena, entonces tu podrás amar a hombres y mujeres, y, tener amigos y amigas, pero esclavo ya no vas a ser, ¿Amén?
3. LOS VICIOS:
Los vicios, algunas veces se necesita ayuda profesional, hay que reconocerlo, pero hay que reconocer también que a través de personas humanas o por otros caminos, el Señor rompe los vicios de manera espectacular, personas valiosas, de las mejores personas que yo he conocido, habían sido antes viciosos, porque ¿sabes en el fondo qué es un vicio? Un vicio es ansia de placer infinito, no quiere que se acabe, y cuando se acaba, busca más, quiere más, porque busca una paz infinita, una alegría infinita, una felicidad infinita, un descanso infinito; pero sólo hay uno que es infinito y San Agustín nos dice: “Nos hiciste Señor para ti, y nuestro corazón está inquieto, mientras no descanse en ti” Amén.
Entonces el que encuentra a Jesucristo, por fin encuentra el infinito que no engaño, el infinito que no defrauda, el infinito que no destruye, el infinito que no miente, ese se llama Jesucristo.
4. EL DEMONIO o MAL ESPIRITUAL
Con respecto a la respuesta es fácil, dice el Salmo, “se levanta Dios y huyen sus enemigos”; Haz Victoria de Cristo tuya, trae el nombre de Jesús a tu vida, dale el trono de tu corazón a Jesús el Señor, y veras huir a satanás, es eso así de sencillo, mira, el problema no es problemas, y ¿sabes por qué no es problema?, porque el demonio le tiene pánico a Jesús el Hijo de Dios, y si tú estás en Cristo, el demonio te tendrá pánico a ti.
Únete a Jesucristo, es el mejor negocio que tú puedes hacer en tu vida; mira, una de las mejores estrategias contra el demonio es simplemente recitar el CREDO con frecuencia y renovar así tu fe, Marcos 16, “ni siquiera las serpientes los podrán destruir a ustedes, ni los venenos les podrán hacer ningún daño a ustedes”, pero, debemos convencernos de eso, por favor, es así de sencillo, pero hay que estar unidos a Cristo, una vida de oración, y el rezo del santo rosario para eso es muy poderoso, aparte de ser muy hermoso, es muy poderoso. Dice 1 Juan, “el espíritu que está en ustedes es más fuerte que el espíritu que está en el mundo”.
5. LAS VENTAJAS DEL PECADO
En la medida en que tú descubres las riquezas de tu vida en Cristo, tú te das cuenta que las ventajas pasajeras del pecado, no son nada. Muchas veces queremos estar en el número uno, en el primer lugar de todo; pero cuando descubres a Jesús en tu vida, uno se da cuenta que es mucho más importante, estar en el libro de la VIDA, para cierta era muy importante “la alegría” y por eso se emborrachaba y se drogaba, pero luego encontró la alegría del Señor, y le pareció una tontería emborracharse y drogarse; pues lo mismo sucede con cualquier tipo de pecado, todo pecado trae sus ventajas, trae sus ganacias, trae su pequeño gustito… Pero quién trae a Jesús al centro de su vida, encuentra la verdadera alegría, la verdadera felicidad, la auténtica libertad, ¿te das cuenta?, se acaba el poder de las ventajas del pecado, y así es como Cristo, destruye tus cadenas, pero esto sigue, no se acaba todo aquí, porque es necesario seguir en oración, seguir en alabanza, seguir en el camino del Señor que todo lo puede, que su palabra es más que cualquier Palabra, que su Poder es más fuerte que cualquier atadura, y que sólo Él rompe nuestras cadenas, y nos da la libertad, Bendito y alabado, glorificado seas pro siempre, su nombre es Jesús…
Oración para cortar toda cadena:
Padre Santo, Padre Bueno, Padre Misericordioso; en el nombre de Jesús, tu amadísimo Hijo, y con el Espíritu Santo, rompe toda atadura, todo nudo, toda cadena que produce en mí, atadura mental, física o espiritual.
Por el nombre poderoso de tu Hijo Jesucristo y por su preciosísima sangre, libera mi mente, libera mi corazón, libera mis labios, para que a través de las palabras necias o de mis pasadas acciones, no me sigan hundiendo en el dolor y la tristeza.
Por el nombre poderoso, santo y misericordioso de tu Hijo Jesucristo, rompe y destruye con los rayos de tu luz y de tu gracia, todas las tinieblas de mi mente y corazón.
Hazme libre de palabras de maldición, que me hayan impuesto, consciente o inconscientemente, o que yo mismo, sin querer, me haya encadenado, para que pueda encontrar la libertad y pueda ser totalmente fiel al lado tuyo y pueda.
Envía Padre Celestial tu ángel de luz para que pisotee todo espíritu de atadura mental, física y espiritual, y sean enviados a los abismos de donde han salido, y no vuelvan nunca más a perturbar mi mente y mis sentidos.
En el nombre poderoso y por la preciosa sangre de nuestro Señor Jesucristo y por los méritos de tu pasión y muerte, los expulso, ahora y por siempre de mi lado, les mando y les ordeno que quiten sus manos de nosotros hoy, y dejen de afligir mi vida, les quito toda autoridad y todo poder que les haya concedido sobre mí. Ahora entrego toda mi voluntad y todo el control de mi vida a Jesucristo, el salvador; así lo declaro, mi Señor y mi Dios, mi Rey, a quien quiero y deseo servir, seguir y amar por siempre. Amén, amén y amén.
P. Rodri
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